lunes, 6 de junio de 2011

El sabor del silencio

No necesito excusas para despojarme de tejidos y sentir cómo vibra la naturaleza. Prefiero saborear el silencio al falso mutismo del asfalto. La primavera ha devuelto el color que el invierno le sustrajo. El roce de mis pasos genera música y el agua del arroyo acaricia mi piel. Cierro los ojos y ahí estás tú, siempre has estado, observando, sonriendo, amando.

2 comentarios:

  1. El sabor del silencio se degusta mejor a solas...¿Existe,acaso, un sabor más lleno de matices?
    Un placer leerte,volveré a por más "sabores".
    Un abrazo. :-)

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  2. Sin lugar a dudas, el aroma más sublime del silencio se percibe en soledad pero son los sentimientos los que colorean sus matices. Muchas gracias por tus palabras. Nos seguiremos encontrando MUTUAmente, es un buen PROPÓSITO.
    Otro abrazo para ti.

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