lunes, 13 de junio de 2011

Contra la servidumbre

Se negó
a secundar férreas disciplinas,
a no encarar la vida.
No más coacciones
ni esfuerzos sin recompensa,
no más tremores
ni pesadillas,
no más palabras ahogadas
en océanos infinitos,
no más pérdidas
en caminos atorados.
Se negó a dilapidar
ni un segundo, ni un latido
del resto de su existencia,
él es ahora su rumbo, su guía y su meta.

2 comentarios:

  1. Manu, hoy se ha colado, entre los minutos azules, la sorpresa de encrontrar tu blogg: una ventana hecha con cristal de palabras, un lugar precioso, para leerlo con un reloj de no-tiempo y detenerse en él. Gracias por tu visita y tu comentario. Te continuaré leyendo y te enlazo a mi blogg porque soy de las que cree todavía en que la fuerza de una palabra se duplica con la sensibilidad del OTRO.
    Un abrazo

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  2. Nuestras palabras existen por nosotros y nosotros existimos en ellas. Parimos sentimientos al escribir... aún somos fértiles y sabemos cómo duplicarlas.
    Sin lugar a dudas yo soy el agradecido por tu visita y tu cometario
    Otro abrazo para ti

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