miércoles, 8 de junio de 2011

Ayer te esperaba

Destino
Ayer te esperaba, nada diferente de cualquier otro día pero absolutamente especial y único. No importa, cada minuto puede ser exclusivo, irrepetible. ¿Oíste las noticias esta mañana? Miles de personas por toda Europa se infectan con una bacteria de ridículo nombre que les lleva al borde de la muerte, a algunas directamente a ella. Todo por comer un indeterminado alimento de dudoso origen. En minutos, su futuro ha cambiado. No ha sido su decisión.

Ayer te esperaba, sino, y he decidido que a partir de ahora seré yo quien dicte las pautas y establezca las normas. Como protagonista de mi historia, reivindico el derecho a escribir el guión. Como integrante de un mundo en constante movimiento que convierte en simas las distancias entre las personas, reivindico la lucha para que la indiferencia no convierta en costumbre lo que es injusto.

2 comentarios:

  1. A la vez que nada es por casualidad, no hay nada preestablecido. La realidad la construimos nosotros a cada instante haciendo del destino una utopía en permanente proceso de fabricación.

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  2. Todo forma parte del maravilloso engranaje de la vida. Nuestra grandeza se basa precisamente en que seamos capaces de hacer realidad esa utopía. ¡Qué lástima que tanta gente no sea consciente de esa fuerza!

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