martes, 29 de marzo de 2011

Sineto

Parió luz la mañana
y de la luz surgimos los dos,
ambos, tú, yo,
de la noche desgarrada.

Tú naciste para ser sol
del universo que es mi alma,
reflejo de mi mar en calma
y de mi vida, razón.

Qué placer bucear en la mirada,
navegar en el paroxismo
por una piel siempre deseada.

No existe sima ni abismo
pues nada separa
una parte de mí mismo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario